Ginebra, 29 may (Prensa Latina) Equilibrar donaciones y préstamos es crucial para evitar que los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) queden atrapados en una trampa de deuda climática, advirtió hoy una agencia especializada de la ONU.
Aunque los créditos por Asistencia Oficial al Desarrollo (AOD) se otorgan en términos concesionales, inevitablemente exacerban la carga de la deuda de 85 mil millones de dólares que enfrentan los PEID, equivalente al 72 por ciento de su Producto Interno Bruto combinado, señaló la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).
Esto solo añade al precio que los PEID tienen que pagar «por una emergencia climática que no crearon», opinó la entidad de Naciones Unidas.
Para sobrellevar la amenaza existencial relativa al cambio climático, estas islas necesitan un apoyo aumentado y estructurado adecuadamente, remarcó.
Expuestas no solo a temperaturas más altas, sino también al aumento del nivel del mar y a eventos climáticos extremos, las naciones insulares vulnerables necesitan con urgencia apoyo financiero para sobrevivir al cambio climático, abundó el pronunciamiento.
A escala global, alertó la Unctad, la asistencia oficial al desarrollo registró en 2022 una cifra récord de 287 mil millones de dólares; sin embargo, la dirigida a PEID bajó un 13 por ciento, a cinco mil 900 millones de dólares.
También mermaron los recursos financieros para atender las cuestiones específicas vinculadas al cambio climático.
Durante la última década, ejemplificó, la AOD relacionada con el clima para los PEID aumentó de manera constante, con una notable aceleración después de 2019; pero en 2022 registró una caída de 23 puntos porcentuales en comparación con el año precedente.
Es decir, los montos son insuficientes en comparación con las necesidades de los PEID: solo en el Caribe, se estima que los daños causados por peligros naturales, incluidos los eventos climáticos, ascienden a 12.6000 millones de dólares por año, ilustró la Unctad.
Según el análisis, el declive en 2022 afectó los proyectos de adaptación o mitigación por separado, con desembolsos que disminuyeron, respectivamente, en 524 millones de dólares (35 por ciento) y 79 millones (43 por ciento) en comparación con 2021.
Mientras tanto, la AOD destinada simultáneamente a la adaptación y mitigación aumentó en 144 millones de dólares (49 por ciento) en comparación con 2021, atenuando la disminución general.
«Pero la ayuda debe evitar empeorar las cargas de deuda. Si bien la ayuda siempre es bienvenida, su modalidad importa», subrayó la Unctad.
La proporción de préstamos concesionales en la AOD relacionada con el clima para los PEID aumentó a más del doble desde la pandemia de la Covid-19, alcanzando aproximadamente el 40 por ciento de la ayuda total relacionada con el clima, alertó.